Sobre Egipto y nuestro poder como pueblo

Definitivamente el tema de moda en el mundo es Egipto y con razón... un pueblo subyugado a un régimen autoritario y falsamente acuñado "democrático" donde 80 millones de personas han estado viviendo 30 años bajo el dominio visible de un tipo del que poco sé, pero bajo el dominio invisible de los intereses de occidente.

Lo que está a punto de pasar en ese país puede ser un punto de inflexión en el mundo árabe y porque no del mundo entero, Egipto hoy es el intermedio entre 2 mundos opuestos, distantes, por filosofía, por religión, por cultura y por costumbres, un país que hoy es aliado de occidente y que ha evitado en cierta medida que el medio oriente entre en guerra. No me imagino el país más poblado del mundo árabe dominado por fundamentalistas y radicales islámicos, más aun cuando en Jordania se está calentando el ambiente también y son los dos únicos países que tienen cierto acercamiento con Israel, puede llegar a ser catastrófico, pero lo que quiero es resaltar la capacidad del pueblo de decidir su propio destino así hayan pasado 30 años.

Lo que ha sucedido hoy es el vivo ejemplo de que el poder de una nación la ejerce el pueblo y aun cuando las fuerzas políticas y militares traten de disuadir y disolver cualquier tipo de manifestación... el pueblo unido es capaz de congregar y acumular un poder de tal magnitud, que ha hecho que el mundo entero ponga su atención sobre él para reclamar lo justo, lo objetivo y lo necesario.

Colombia hoy tiene un modelo democrático sólido, no hay nadie perpetrado en el poder y la libertad de acción, culto y pensamiento nunca ha sido tan fuerte y evidente, tenemos por fin una economía con proyección y expectativas de crecimiento a largo plazo, incluso el presidente del HSBC nos ha acuñado como uno de los países próximos a ser economías emergentes (CIVETS), tenemos latente la posibilidad de elegir libremente a nuestros gobernantes y congresistas, hemos mejorado, pero lamentablemente nosotros los colombianos elegimos y no controlamos, creemos que el derecho a ser y a ejercer la ciudadanía es ir cada 4 años a un cubículo y ponerle una X al candidato de nuestra preferencia, dejamos que el elegido lidere nuestro destino así sea de una forma equivocada, corrupta y esperamos con mucha fe que los próximos que se presenten si sean capaces de mejorar la situación y que no roben... o que roben pero hagan algo.

En mi ciudad Cartagena, estamos acostumbrados a que nos roben, a que nos traten como pueblo ignorante, a que ignoren nuestros intereses y que sean los intereses de los particulares los que primen sobre los nuestros; cada vez que hay procesos electorales una horda de buses se congregan en la ciudad en una sinfonía del lleva y trae gente para elegir a nuestros alcaldes y concejales a cambio de un "Jorge Isaac", un "Garavito" y hasta por una "Policarpa", lo peor es que estos votos son los que deciden las contiendas, pero siempre el gran ganador será el abstencionismo, propio de la mentalidad egoísta y limitada de los cartageneros quienes sólo buscamos nuestra propia superación en medio del caos, pero que siempre seremos los primeros a la hora de criticar y proponer "cambios".

Egipto nos ha mostrado hoy que un pueblo inconforme tiene el poder suficiente de cambiar su propio destino, que juntos vale más que separados, que por mucho que existan armas y tanques que los repriman serán siempre los deseos de cambio y de un futuro mejor los que pueden ser capaces de reordenar a una nación; los Colombianos y los Cartageneros no estamos reprimidos, somos capaces de imponer nuestros intereses, pero somos un pueblo egoísta y miope cuyo futuro será determinado siempre por el azar: será el próximo presidente, alcalde o congresista buen o mal gobernante?, no los invito a que por cualquier inconformidad menor nos congreguemos en plaza pública, no!, los invito a que reflexionemos sobre nuestras posibilidades de participación como ciudadanos y sobre nuestro derecho a controlar y guiar nuestro propio destino.

MVG