miércoles, 12 de enero de 2011

La Anarquia Urbanistica

Les reconozco que me costó mucho trabajo retomar esta senda ya que las múltiples ocupaciones de las vacaciones poco me dejaron espacio de inspiración, además del tiempo que me tomó realizar mi balance del año y establecer los objetivos a corto plazo (2011), pero aquí estamos nuevamente.

Me dedicaré a criticar lo que yo considero es la falta de todo orden y planeamiento en el desarrollo urbanístico de nuestra bella Cartagena. Sin mucha información y conociendo poco del tema, trataré de relatar lo que a mi parecer se ha constituido durante todos estos años como una "Anarquía Urbanística".

Según internet, ya que hoy día consultar diccionarios o enciclopedias está mandado a recoger para algunos, la Anarquía es: "Desorden y confusión en un estado como consecuencia del aniquilamiento, ausencia o flaqueza de la autoridad, estado de hecho de un grupo social que no se sujeta a autoridad alguna." El urbanismo por su parte es: "un conjunto de saberes prácticos que proporcionan las bases fundamentales para resolver los problemas de las ciudades y su crecimiento". Defino personalmente entonces la "Anarquía Urbanística" de Cartagena como la falta de autoridad o ausencia de esta cuando se planea o se ha planeado el crecimiento de nuestra ciudad.

Solo recorrer y vivir Cartagena usando mis cinco sentidos me ha permitido notar el desorden abismal en que nos encontramos inmersos y en el cual nos encontramos creciendo como ciudad, a continuación voy a dar ejemplos para darme a entender:

Recorrido Manga - Martínez Martelo vía Avenida del Lago: inicia con una espectacular mirada de la bahía de Cartagena y la muralla que rodea Getsemaní (pasando por el puente del universal), el olor marino que tanto agrada y ver el mar a pocos metros regocija, es cierto, pero en unos 5 minutos nos encontraremos con el hedor espantoso del mercado de Bazurto y la espectacular vista de las aves marinas comiendo la basura que este produce... en solo 5 min, al final de este corto recorrido pasaremos por el barrio Martínez Martelo que fue construido igual o más bajo que el nivel del agua y en donde unas calles son más anchas que otras.

Recorrido Crespo - La boquilla: inicia por la congestionada avenida principal de crespo donde el comercio y el caos vehicular se convierte en una melodía grata para el stress... luego de salir de crespo nos encontramos con el mar, su olor, su espectacular vista, el alivio a ese stress descomunal de la ciudad que acabamos de dejar, pero no ha pasado 1 min cuando el suave sonido de los aviones en despegue o aterrizaje vuelve y turbia nuestro descanso, demos gracias que el aeropuerto de Cartagena es de trafico relativamente bajo. Luego de pasar por el aeropuerto nos encontraremos con un hotel 5 estrellas y con los edificios más agraciados de esta ciudad, bonitos si son realmente, y uno cree que el panorama se empieza a aclarar cuando de repente nuestra vista se engalana con uno de los enclaves más importantes de nuestra pobreza, la boquilla... su olor, sus casas, su desarrollo, su condición de vida.

Ejemplos en nuestra ciudad hay miles, podría hacer una tesis con esto, ¿pero en el fondo cual es la crítica? Simplemente que nadie en nuestra historia ha sentado las bases para que esta ciudad crezca y se desarrolle de forma organizada: si bien existe un POT (plan de ordenamiento territorial) definido, este ha ido fluctuando de acuerdo a los intereses de pocos en vez de los de la mayoría, de ahí que lo llamo anárquico, con total ausencia de autoridad. Me hago muchas preguntas, por ejemplo: ¿por qué muchos urbanistas construyeron barrios para gente pobre pensando que toda la vía iban a ser pobres?, resulta que he pasado por muchos barrios del sector oriental de Cartagena en donde por sus calles solo pueden transitar motos, ¿es que acaso pensaron que esta gente nunca podía comprar carros?, es aquí donde el problema central vuelve a merodear, nuestra mentalidad, si yo con el trabajo de toda una vida me compro una casa en donde no puedo parquear un carro, nunca pensaré en comprarlo, ni mi hijo, ni mis nietos... En cambio, el urbanista si pudo generar mayores utilidades al construir más en menos espacio, y nos preguntamos: ¿cómo pudo ser eso posible? ¿acaso nadie planeó como se debían construir estos barrios?, pues la única respuesta que se me ocurre es que los grandes constructores de Cartagena fueron los mismos dirigentes políticos que gobernaban la ciudad.

Las grandes ciudades del mundo, y por qué no pensar en serlo, tienen bien definidas sus zonas urbanas, tienen claro cuál es el sector industrial, comercial y residencial, hacia donde van a crecer y con qué orden; estas ciudades planearon desde hace mucho tiempo su desarrollo y, sin importar el gobierno de turno, respetaron a cabalidad de un plan que hoy Cartagena parece no tener.

Como ya bien saben, no me gusta criticar sin presentar soluciones, pero siempre serán radicales y un poco alejadas a las leyes que hoy nos gobiernan. Mi solución es que la planeación de la ciudad no esté a cargo del gobierno de turno, sino más bien, de una entidad idónea, con personal capacitado, que pueda planear a largo plazo y regir el crecimiento ordenado basado en el bien común y no en el de unos pocos. Esta entidad debe ser independiente de todo poder público y debe estar en capacidad de elaborar un plan a largo plazo sin la injerencia de particulares.

Para finalizar, me asombra ver una imagen de nuestra ciudad (la cual adjunto al final), tomada de un software desarrollado por la secretaria de planeación, donde se observan los diferentes usos del suelo en nuestra ciudad; cada imagen representa un tipo de suelo de diferente construcción, hay tantos colores y en áreas tan pequeñas y grandes que la única conclusión que puedo sacar es que esta ciudad está inmersa en un caos urbanístico, saquen sus propias conclusiones.

Por otra parte, de esta misma imagen se puede hacer el siguiente racionamiento:
Piensen en Cartagena como un reloj de arena, donde hay 2 partes grandes y los separa una parte muy pequeña en la mitad, esta mitad restringe el paso de la arena de un lado hacia el otro (el famoso cuello de botella), saben cuál es la mitad en este reloj?: El mercado de Bazurto. Hay que moverlo, estoy de acuerdo, es necesario, pero será más necesario aún elaborar un plan para mitigar el impacto social que esto generaría, de ahí que invito a nuestra gobernante a que se centre en este plan y no en los diseños arquitectónicos. Este será un tema interesante a tratar en una próxima oportunidad.




MVG